Héctor Luis Lara Vargas, de 33 años, despertó este martes 23 de septiembre, más temprano que nunca. Fue, como siempre, a laborar en su negocio, una venta de celulares en el centro de Magangué, Bolívar, Colombia.
Todo marchaba normal hasta, dos sujetos en moto llegaron a su taller y venta de celulares llamado Laracel, y le dispararon en varias ocasiones. Héctor se desplomó de inmediato.
Sus conocidos y amigos lo llevaron al hospital La Divina Misericordia donde los médicos confirmaron su muerte minutos después. Las autoridades también hicieron presencia y se encuentran investigando.
Por el momento no hay mayores detalles del caso, pero la comunidad ha manifestado un descontento con la inseguridad en la población, afirmando que los sicariatos están siendo muy comunes y que caminan por las calles con miedo.
Sobre la víctima aseguraron que lo conocían por ser un hombre amable, trabajador y con muchos años laborando en aquel negocio que con tanto sacrificio formó, por lo que piden a las autoridades que den con los autores materiales e intelectuales.
“Es difícil asimilar esto mi hermanito. Ahora no tendré a quien llamar por video-llamada para molestarnos la vida y mentarnos la madre jugando como siempre solíamos a hacerlo”, escribió un allegado en sus redes sociales.
“Hace años vi partir a tu papá, mi mejor amigo, mi compadre. Jamás pensé que tú te irías tan pronto. Dios te acoja en su presencia Héctor Luis”, anotó otro amigo en Facebook.
Dos asesinatos en Magangué en los últimos días
En Magangué no asesinaban desde el pasado 13 de septiembre, cuando sicarios asesinaron a Álvaro Beleño Suárez, conocido como ‘el Crespo’ en el barrio Pastrana. El hombre fue atacado a tiros en inmediaciones de la Terminal de Transportes, donde laboraba.
Este homicidio se sumaba al asesinato de una mujer, vendedora de chances y residente en ese mismo barrio, ocurrido el 12 de septiembre. La mujer tenía anotaciones judiciales.
