Una profunda tristeza embarga a la comunidad de Floridablanca, Santander, Colombia, tras la muerte de Valerin Sofía Ortíz Delgado, una niña de apenas 10 años que falleció en una clínica de Bucaramanga luego de luchar contra un presunto caso de dengue grave. El caso ha encendido las alarmas sanitarias en el área metropolitana, donde los contagios por esta enfermedad se han disparado.
De acuerdo con el relato de su familia, los primeros síntomas aparecieron el domingo 26 de octubre, cuando la menor presentó fiebre alta y fuertes dolores de cabeza. Su madre la llevó de inmediato a la Clínica San Luis, donde, según los parientes, fue enviada de regreso a casa porque sus plaquetas estaban en niveles normales. Sin embargo, su estado se complicó al día siguiente.
El martes 28 de octubre, la pequeña fue nuevamente internada en el centro médico, esta vez con diagnóstico de dengue grave. A pesar de los esfuerzos médicos, su salud se deterioró rápidamente. “El viernes (31 de octubre) la intubaron porque tenía problemas respiratorios y el sábado en la madrugada le dio un paro”, relató una tía de la menor, a un medio local.
La menor cursaba tercer grado en el Colegio José Antonio Galán de Floridablanca, donde era conocida por su alegría y dedicación. Su sepelio se realizó este lunes a las 2:00 p.m.
Este lamentable hecho se suma a la muerte reciente de Mathías Hernández, joven deportista santandereano que también habría fallecido por complicaciones asociadas al dengue. Según el Instituto Nacional de Salud (INS).
Datos alarmantes
Santander es el departamento con más casos del país, superando los 9.900 contagios en lo corrido del año. Las autoridades de salud adelantan operativos de control en barrios, colegios y al tiempo que promueven la aplicación de la vacuna Qdenga, disponible para personas entre 4 y 60 años. Expertos reiteran que cada muerte por dengue “es una tragedia evitable” e invitan a la comunidad a eliminar criaderos de mosquitos y acudir oportunamente al médico ante cualquier síntoma.



