Una nueva tragedia por violencia de género estremeció la madrugada del viernes 10 de octubre a los habitantes del barrio Santander, en la comuna 6 – Doce de Octubre, al noroccidente de Medellín, Colombia.
A las 12:50 a. m., una joven identificada como María Fernanda Agudelo Torres, de 26 años, fue asesinada dentro de su vivienda, ubicada en la Carrera 79 N.º 111-083, por su expareja sentimental, Carlos Mario Fernández Oquendo, conocido con los alias de “Chacho” o “Petra”.
Ingresó por los balcones y la atacó en su habitación…
De acuerdo con la investigación policial, el hombre habría ingresado por los balcones hasta el tercer piso del inmueble donde residía la víctima junto a su hijo de siete años. Tras un breve cruce de palabras, Fernández Oquendo le disparó en repetidas ocasiones y huyó del lugar en una motocicleta de placas NOK-62G.
Testimonios de familiares señalan que la pareja había terminado su relación hacía tres semanas, luego de varios episodios de agresiones físicas y psicológicas. María Fernanda había manifestado temor por las amenazas que venía recibiendo de su excompañero, incluso pidió a allegados que avisaran a la Policía si algo le ocurría.
“Ella decía que él no aceptaba la ruptura, la vigilaba y le repetía que si no era de él, no sería de nadie”, contó un familiar cercano.
Minutos antes del crimen, María Fernanda logró comunicarse con su hermano y solo alcanzó a decir: “llama a la Policía”. Instantes después se escucharon los disparos.
Su hermana, que se encontraba en otra habitación, corrió al escuchar las detonaciones y enfrentó al agresor, quien escapó rápidamente.
En el lugar permanecía el hijo de la víctima, un menor de 7 años, que fue resguardado por familiares mientras llegaban las autoridades para el levantamiento del cuerpo y la recolección de pruebas.
El presunto asesino tenía cuatro fugas y varios antecedentes…
Fernández Oquendo, de 45 años, no es desconocido para la justicia. Presenta antecedentes por hurto (2013), constreñimiento ilegal (2017), violencia intrafamiliar (2023) y fuga de presos, delitos por los cuales estuvo detenido en al menos cuatro ocasiones. Sin embargo, se fugó tres veces en 2013 y una más en 2020.
Fuentes policiales indicaron que actualmente trabajaba en una chatarrería del centro de Medellín, donde también operaría un expendio de estupefacientes.
El caso de María Fernanda ha causado indignación entre colectivos de mujeres y organizaciones sociales que reclaman respuestas sobre cómo un hombre con tal prontuario y denuncias por violencia pudo permanecer libre.
Las autoridades locales y la Fiscalía adelantan un operativo para capturar al presunto feminicida, mientras familiares y amigos exigen justicia por la joven madre que, pese a buscar ayuda, no logró escapar de un ciclo de violencia que terminó arrebatándole la vida.












