En el sector Patinódromo del barrio El Campestre, en Cartagena, Colombia, no ocurría un sicariato desde hacía más de cinco meses, pero en la noche del sábado 11 de octubre, las balas volvieron a hacer eco del dolor y la desgracia.
Kevin José Gastelbondo Valdivia, un joven que vivía a pocos metros de esa zona, fue el blanco de los asesinos en moto, a eso de las 6:45 p. m., cuando se encontraba charlando con una persona.
Los sicarios llegaron y le dispararon en varias ocasiones, para luego escapar a toda velocidad sin que a la fecha hayan sido individualizados o capturados. A Kevin lo llevaron a un centro médico, pero minutos después confirmaron su muerte.
La Policía Metropolitana llegó al lugar de los hechos y realizó las respectivas indagaciones, confirmando su identidad y que tenía tres anotaciones judiciales por los delitos de tráfico de estupefacientes (2021) y hurto (2025).
Al conocerse esa información, las autoridades comienzan a elaborar hipótesis para investigar y determinar los móviles del crimen. Por el momento, en las redes sociales hay todo tipo de manifestaciones de dolor por parte de sus amigos y familiares.
“Mi hermanito, mi amigo. Ayer hablamos, parchamos, estabas contento, pero ya hoy no estás en este mundo. Dios te tenga en su reino y perdone tus pecados, mi infancia”. Ese es uno de los mensajes que se leen en las redes sociales.



