La tranquilidad del barrio El Socorro, en la Comuna 13 de Medellín, Colombia, se vio interrumpida por una violenta escena que terminó en tragedia. Un joven identificado como Harold Steven Paniagua Vélez, de 23 años, fue asesinado a balazos por sicarios minutos después de protagonizar un violento episodio de agresión contra su expareja sentimental.
De acuerdo con las autoridades, Paniagua, conocido en el sector con los alias de “Mono”, llegó enfurecido a la vivienda de su excompañera y, sin mediar palabra, pateó la puerta para ingresar a la fuerza. En medio de la confrontación, el hombre destrozó una mesa de vidrio y causó destrozos dentro del hogar. Los gritos alertaron a los vecinos, quienes llamaron a las autoridades ante la brutal agresión.
Instantes después, y tras salir de la casa, dos hombres en motocicleta lo interceptaron y abrieron fuego sin piedad, impactándolo en repetidas ocasiones. Su cuerpo quedó tendido en una zona verde del sector, donde residentes intentaron auxiliarlo, pero murió antes de recibir atención médica. La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá confirmó que la víctima tenía varios antecedentes por riñas y episodios de violencia intrafamiliar.
El coronel Gustavo Adolfo Rodríguez Hernández, comandante de la institución, informó que el caso ya fue asumido por la Seccional de Investigación Judicial (SIJIN), la cual adelantó la inspección técnica y abrió una investigación por homicidio. Los agentes no descartan que el crimen esté relacionado con venganzas personales o represalias por el ataque previo contra la mujer.
Este nuevo hecho de sangre se suma a la preocupante ola de violencia que afecta algunos barrios de Medellín, donde los conflictos personales terminan con saldos fatales. Las autoridades reiteraron el llamado a resolver las diferencias por vías legales y denunciaron el preocupante aumento de los casos de violencia de género que, como en esta ocasión, acaban en tragedia.
