En medio de flores blancas, música ranchera y lágrimas, familiares y amigos dieron el último adiós a Tiffany Odette Cano, una joven de 17 años que perdió la vida tras permanecer 46 días hospitalizada por las graves quemaduras sufridas en la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa, México. Su fallecimiento eleva a 32 el número de víctimas mortales de la tragedia ocurrida el pasado 10 de septiembre.
En la colonia Xalpa, la comunidad se reunió para acompañar a la familia Cano Rodríguez. Desde el interior del domicilio. En el centro del velorio, un féretro adornado con flores blancas y globos sostenía la fotografía de Tiffany, vestida con el traje de bailarina charra, uno de sus mayores orgullos.
Evelyn, madre de la joven, recordó entre lágrimas el día del accidente. Tiffany había salido aquella mañana junto a su padre, Misael Cano Rodríguez, quien también murió en la explosión y su hijo Isaí Santiago, de 18 meses, rumbo al paradero de Santa Martha para comprar ropa para el pequeño, sin imaginar la tragedia que se avecinaba.
La joven fue trasladada al Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra, donde permaneció más de seis semanas bajo tratamiento intensivo. Pese a los esfuerzos médicos, las lesiones provocadas por las quemaduras de tercer grado resultaron irreversibles.
“Siempre estábamos juntas; íbamos al mercado, al tianguis. Le encantaba bailar, la banda, los corridos”, compartió Evelyn.
Pasadas las 19:00 horas, un grupo de músicos y bailarinas llegó para rendir homenaje a Tiffany con un bailable charro frente a su ataúd, cumpliendo el deseo de despedirla como lo que siempre fue: una joven alegre y apasionada por la danza. “Así quería que la recordáramos”, expresó una de las danzantes antes de iniciar la presentación.
Al término del número musical, Evelyn tomó el micrófono y, con voz entrecortada, cantó “Un rinconcito en el cielo”, su última dedicatoria para su hija. “Que se vaya tranquila, hizo lo que pudo. Sabemos que no se quería ir, pero Dios se la llevó con su papá”, dijo con resignación.
La madre agradeció el apoyo recibido durante los días de hospitalización de su hija y el cariño de las personas que la acompañaron en el proceso.
Ha sido muy querida, me siento agradecida con todos los que nos ayudaron, afirmó.
El cuerpo de Tiffany Odette Cano será sepultado hoy en un panteón del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.



