Una menor de 14 años a quien le quitaron la vida en Alcalá la Real, Jaén, Andalucía, fue identificada por el nombre de Jaula, de 22 años de edad.
Su cuerpo fue hallado sin ropa en las ruinas de la iglesia de Santo Domingo de Silos, han informado fuentes próximas a la investigación.
La mismas fuentes han explicado que a las 21.33 horas la Guardia Civil tuvo conocimiento por el 112 que un hombre había llamado para decir que le había quitado la vida a un chica cerca de la fortaleza de la Mota, en esa localidad jienense.
Se trataba de un chico español, de 22 años, vecino de Alcalá la Real. La niña era de ascendencia árabe.
Los padres de la niña de 14 años habían denunciado su desaparición. La noche del martes el presunto asesino llamó al 112 confesando que le había quitado la vida a la desaparecida.
Ella era la mejor de la clase, un trozo de pan, una niña encantadora. Por otro lado el acusado era muy reservado, no se trataba con nadie.
El cuerpo sin vida de la menor tenía señales en el cuello cuando fue descubierto por los agentes en las proximidades de la fortaleza de la Mota de Alcalá la Real, cuyo Ayuntamiento ha decretado tres días de luto para honrar a una vecina adicta a la alegría.
«Era una maravilla de niña», cuenta Maribel, que extiende el elogio a la madre de la menor, Hakima Zeroil, cuyo abatimiento en la de protesta contra del hecho terminó en un ataque ansiedad por la lamentable pérdida.
Jaula salió ayer de su casa a las 17 horas con la intención de estudiar en la vivienda de una amiga. A las 20,30 extrañada por su ausencia alertó a la Guardia Civil.
El cuerpo de seguridad del Estado ató entonces cabos porque un poco antes un joven había llamado al 112 para informar de que había cometido un crimen en próximo de La Mota, donde esperó a los agentes policiales.
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