Natalia Aleksandrovna Hitchcock, de 41 años, mujer de raíces rusas y residente en Wisconsin, Estados Unidos, está siendo acusada de quitarle la vida a su hijo Oliver Hitchcock, de 8 años, e intentar qutiarle la vida a su otro hijo, de 11, además de HER1R a su esposo.
El esposo de la acusada reveló que Hitchcock había estado bebiendo como nunca antes y que no tenía problemas mentales, sin embargo, la mujer declaró a la policía que una voz interna le dijo que a sus hijos, de 8 y 11 años, se los iban a llevar a Rusia e iban a ser ABUS4D0S.
Tan pronto como la senalada escuchó esa voz interna, tomó a su hijo de ochos años por el cuello hasta quitarle la vida por asfixia. Hitchcock argumentó que al ser un niño incapaz de defenderse, tomo la decisión de acabar con su vida para “evitar que en el futuro fuera ABUS4D0”.
Sobre por qué no le quitó la vida a su segundo hijo dijo que al ser más grandecito, de 11 años, le sería más complicado hacerlo, sin embargo, le metió la cabeza a una bañera para “asustarlo”.
El padre de los niños se encontraba dormido cuando sucedieron los hechos y fue despertado abruptamente por los gritos de su hijo de 11 años. Al despertar miró a su esposa con cuchillo en mano y a su hijo tirado en el piso.
El padre intentó reanimar al mas pequeño, pero fue imposible… ya estaba sin vida.
Según los informes, el padre de los menores de edad también fue atacado por su mujer con un cuchillo y con el que pretendía darle en el corazón.
“Bueno, supongo que logré lo que me propuse entonces”, dijo Natalia Aleksandrovna Hitchcock a las autoridades, tras saber que su hijo había fallecido.
El esposo dijo que cuando su esposa supo del conflicto entre Rusia y Ucrania sus nervios se descontrolaron de una manera fuera de lo común, y empezo a hacer pedido como de comprar una estufa eléctrica, alimentos, cuchillos, 4RMAS y un equipo se supervivencia, para evitar ser atacados.
Su esposo se negó a comprar 4RMAS, sin embargo, ella compró la estufa, así como alimentos… Y agregó que sus nervios se alteraron más cuando supo que no podía comprar boletos de avión para sus padres que están viviendo en Rusia.
La madre admitió que tenia miedo de que le quitaran a sus hijos, dijo en una entrevista que le hicieron. También dijo que la gente la había estado mirando muy raro, como si fuera una espía rusa, lo que la hizo pensar erróneamente, que los trabajadores sociales le iban a quitar a sus hijos.
Las palabras que la acusada dijo a su esposo en el tribunal fueron
“Lo siento. Yo no sé qué pasó”. OBSERVEN EL ESCALOFRIANTE VIDEO: