La vida de Abigail Benavides dio un giro de 180 grados tras la repentina muerte de su hijo de 20 años, Daniel Santiago Olarte Benavides, ocurrida en la localidad de Usme, Bogotá, Colombia.
En diálogo con Q’HUBO, esta mujer relató entre lágrimas cómo perdió a su hijo y su incansable lucha por conseguir justicia.
“Eso pasó el pasado 18 de octubre como a las 5:23 de la mañana. Mi hijo vivía conmigo acá en el Chicó Sur, cerca de la carrera 2 con calle 89C. Ese día, como siempre, salió muy temprano en su moto para ir a trabajar, pero jamás imaginamos lo que iba a pasar”, contó Abigail.
De acuerdo con su relato, hacia las 7:00 de la mañana recibió la llamada más dolorosa de su vida.
“Yo estaba alistándome para salir a hacer una diligencia y el celular de mi esposo sonó. Yo contesté y era un policía que nos dijo que Santiago se había accidentado, pero que las noticias no eran alentadoras. Ahí rompí en llanto”, recordó.
Según explicó, su hijo se desplazaba por la vía al Llano, a la altura de la calle 84 Sur con carrera 12, cuando intentó esquivar una grúa mal parqueada y sin señalización, pero en la maniobra fue embestido por una mula que se movilizaba a gran velocidad.
“Cuando él cambió de carril, la mula se lo llevó por delante, causándole la muerte al instante. Lo peor es que ese sujeto no fue capaz de detenerse ni auxiliarlo, se escapó después de haber matado a mi hijo”, lamentó Abigail con profundo dolor e indignación.
Un llamado a la justicia
Después de varios días sin respuestas, esta madre decidió alzar su voz para pedir que la muerte de su hijo no quede impune.
“Nosotros ya nos acercamos a la Fiscalía, pero se hacen los de la vista gorda. Pedimos permiso para ver las cámaras de la zona donde mi hijo fue atropellado, para poder identificar las placas del carro que lo mató, pero nos dijeron descaradamente que eso no se podía, que estaba prohibido”, denunció.
Abigail también aseguró que el caso de su hijo ni siquiera aparece en el sistema judicial, pues al verificar con el número de cédula de Daniel Santiago, no se encontró ningún registro ni informe relacionado.
“El llamado que quiero hacer a las autoridades es que nos ayuden a mi esposo y a mí. Queremos ver las cámaras de seguridad de la zona y dar con el responsable. El tiempo sigue pasando y esos videos se van a borrar. Ese hombre seguirá libre y sin pagar por lo que hizo. Además, quiero decirle al que mató a mi hijo que, si llega a leer esto, que se entregue, que tenga un poco de corazón y pague por lo cometido. El vacío que dejó mi hijo es muy grande”, finalizó entre sollozos Abigail, quien recordó a su hijo como un joven inteligente, trabajador, alegre y con muchos sueños por cumplir.



