Cristian Humberto Pinzón Gamboa, de 42 años, fue brutalmente atacado a disparos mientras se movilizaba en su motocicleta Yamaha XTZ 150 negra, por la diagonal 15 con calle 50, de Bucaramanga, Colombia, hacia las 11:20 p. m. del pasado jueves 23 de octubre. Dos sujetos en otra moto lo interceptaron y, sin mediar palabra, el parrillero abrió fuego en repetidas ocasiones antes de huir hacia el sur de la ciudad.
Gravemente herido, Pinzón fue trasladado de urgencia a la Clínica Chicamocha, donde los médicos confirmaron su fallecimiento minutos después debido a la gravedad de las heridas. Según el reporte forense, recibió al menos diez impactos de bala, varios de ellos en el cuello y el abdomen, lo que le causó la muerte casi de inmediato.
Se le había escapado a la muerte
Las primeras indagaciones revelaron que el hombre, dedicado a la venta de repuestos para vehículos, ya había sido víctima de un atentado en junio del año pasado, del cual logró sobrevivir. Esta situación ha llevado a las autoridades a considerar un posible ajuste de cuentas como una de las principales hipótesis del crimen, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
De acuerdo con fuentes judiciales, Pinzón Gamboa registraba antecedentes por porte ilegal de armas, lesiones personales, extorsión, violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria. Se conoció además que el hoy fallecido habría tenido conflictos personales con algunos hombres del norte de Bucaramanga, conocidos con los alias de “Niño”, “Cumbambón” y “Pencho”.
Unidades del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica del cuerpo y a la escena del crimen revisan las cámaras de seguridad cercanas para identificar a los responsables. Mientras tanto, la ciudadanía se encuentra consternada por este nuevo hecho violento que sacude a la capital santandereana.
Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que aporte cualquier información que ayude a esclarecer este homicidio y capturar a los autores materiales e intelectuales.
