Siguen las investigaciones sobre la muerte del estudiante de derecho Camilo Andrés Garzón Díaz, de 23 años, el pasado domingo, en Barranquilla, Colombia.
El universitario perdió la vida en medio de una “simulación” de pelea de boxeo en una calle del barrio Alto Prado de esa ciudad. Tal parece que una joven, de 18 años, se enfrentó a Camilo Andrés, frente a varias personas y usando guantes de boxeo.
Algunos creen que se debió a la velada de “boxeo” de la noche anterior en la que varios influencers se enfrentaron y que se transmitió por las redes sociales. Los jóvenes quisieron vivir esa experiencia sin la adecuada protección y conocimientos.
La chica, en medio del juego, le propinó un golpe en la frente a Camilo, dejándolo inconsciente en el lugar por lo que fue llevado a un hospital de inmediato. En un video que alguien grabó con su celular en el sitio se observa cuando los jóvenes, quienes eran amigos, se enfrentan y Camilo se desploma lentamente.
Al llegar al centro médico, los galenos confirmaron que había fallecido. Al instante, la mujer fue capturada por la Policía por el delito de homicidio culposo. La joven no opuso resistencia y manifestó que solamente estaban jugando.
Camilo Andrés era estudiante de décimo semestre de Derecho en la Universidad Sergio Arboleda y estaba próximo a graduarse. La joven capturada, al parecer, también estaba estudiando una carrera en la universidad.
El boxeo y otros deportes de contacto, peligrosos
Las autoridades hicieron un llamado a los niños, jóvenes y adultos sobre la realización de estos juegos o actividades sin la adecuada indumentaria ni la preparación, ya que al no tener los conocimientos necesarios, puede terminar como este par de amigos que, por un supuesto juego inocente, terminaron uno muerto y otro en prisión.
El conocimiento experto, ya sea de un entrenador o a través de entrenamiento físico y mental con supervisión, es crucial para aprender la técnica correcta, el juego de pies, la defensa y el movimiento del ring, lo que requiere práctica de sparring controlado.
